Son una pareja de extranjeros que, ante la difícil situación en su país de origen, decidió emprender una nueva vida en Colombia. Llegaron con la incertidumbre de empezar de cero y sin experiencia en el mundo gastronómico, pero con el firme propósito de salir adelante. Así nació Linaje Café Bar, un proyecto que no guarda relación con sus carreras profesionales, pero que se convirtió en el motor que les permitió adaptarse, crecer y abrirse camino en un país diferente, demostrando que la perseverancia y el trabajo en equipo pueden transformar los retos en oportunidades.

El nombre Linaje rinde homenaje al licor venezolano Santa Teresa Linaje, un ron que para ellos simboliza tradición, fuerza y orgullo por sus raíces. De esta manera, cada rincón del café bar refleja no solo su historia de superación, sino también el lazo que mantienen con su tierra natal, convirtiendo el lugar en un espacio donde se mezclan culturas, se comparten experiencias y se celebra la esperanza de nuevos comienzos.